Hace unos días conversaba con mi marido y me comentaba con sorpresa que en una conversación que sostuvo con Fernando Ramírez, español, emprendedor y empresario del rubro de las comunicaciones afincado en Panamá, habían tocado el tema de la Responsabilidad Social acá en Chile, y que Fernando le manifestó que la visión que tenían tanto él como sus colaboradores de la RSC que se desarrolla en nuestro país, es que se basa mayoritariamente en un concepto de compensaciones que tiene su origen en Norteamérica, cuando recién se comenzaba a hablar de este tema.
Sin duda esta conversación me quedó dando vueltas en la cabeza y me hizo recordar una mini columna de opinión que escribí para el Diario Concepción hace algún tiempo y que se titula: "Valor Compartido, sinónimo de Responsabilidad Social". Escribí esta columna a raíz de una serie de artículos aparecidos en diferentes medios de prensa que planteaban el fin de la Responsabilidad Social, argumentando que se abandonaría este concepto para dar paso a la nueva era del Valor Compartido.
A continuación les dejo el texto de la columna tal como fue publicada:
"Durante
los últimos meses, me he encontrado con una serie de artículos y columnas de
opinión publicados en distintos Blogs y medios de prensa escrita y digital, en
los cuales se plantea de forma muy tajante que el concepto de Responsabilidad
Social quedará obsoleto frente a la nueva propuesta de Michael Porter y Mark R.
Kramer conocida como “Creación de valor Compartido”.
Entre
los argumentos que se esgrimen para sustentar este planteamiento he encontrado
afirmaciones como las siguientes: “Las políticas de RSE fracasaron en su
relación con la comunidad”, “históricamente, la RSE tiene una orientación
filantrópica”, “las empresas entregan bienes o activos a las comunidades como
casas o caminos, porque las empresas buscan compensar a las comunidades por las
alteraciones que sus actividades pueden tener en el entorno”, “las políticas de
RSE fracasaron en el mundo porque no lograron una relación armónica con las
comunidades”, entre otras.
Para
aclarar algunos de estos puntos, es imprescindible comprender que la Responsabilidad
Social nunca ha sido filantropía y menos compensaciones. Lo que ocurre es que a muchas empresas,
especialmente a aquellas cuya actividad económica conlleva impactos ambientales,
les ha costado entender que Responsabilidad Social no es un departamento más en
la empresa, aunque bien puede ser un comienzo, y tampoco es un catalizador para los problemas
de relaciones públicas o de imagen que generan con sus impactos. En otras palabras, una empresa socialmente
responsable no tiene que hacer filantropía pues integra a la comunidad en su
cadena de valor, desarrollando estrategias para la generación de valor
compartido en una relación ganar-ganar en que todos los actores se ven
beneficiados, por lo tanto, la empresa tampoco debe compensar pues sus
estrategias previenen las consecuencias de sus impactos.
“Responsabilidad
Social” es un concepto tan amplio que integra en su definición otros conceptos que
han estado de moda a través del tiempo como “calidad total”, “desarrollo
sustentable”, “ética empresarial”, y por supuesto, “valor compartido”, entre
muchos otros. Las empresas deben
aprender a establecer vínculos adecuados y beneficiosos con sus stakeholders,
desarrollando estrategias proactivas de prevención basadas en los principios de
valor compartido, en lugar de estrategias de mitigación que nada tienen que ver
con la Responsabilidad Social.
En
síntesis, una empresa que integra el concepto de Valor Compartido, es una empresa
que practica la Responsabilidad Social".
Karin
Padilla Maldonado
Encargada
de Comunicaciones Cidere Biobio – Diplomada en Responsabilidad Social
Consultora
GRI
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